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III CERTAMEN GENARIANO DE VERSOS BURLESCOS
A continuación se presenta un especial de todo lo relacionado con la convocatoria
del tercer certamen celebrado en 2013.

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ROMANCE DE SAN GENARO
Por Antonio Casares (Santander - Cantabria)

San Genaro, San Genaro,
San Genaro ha de llamarte
todo aquel que te respete
como debe respetarte.
No eres santo con peana
ni hornacina que te guarde,
ni retablo en pan de oro
de iglesias o catedrales,
que lo eres porque el pueblo
decidió santificarte,
y el día de Jueves Santo
te rendimos homenaje,
pues tal día como éste
la muerte vino a buscarte
en un camión traicionero
-¡qué huérfanos nos dejaste!-,
cuando hacías aguas menores
donde los perros las hacen,
para echar el aguardiente
del que nunca te saciaste,
y a partir de entonces vives
en León y en todas partes,
pues tu fama se ha extendido
y no puede ser más grande:
quien no conoce a Genaro
es que no conoce a nadie.
Tú que fuiste un hedonista
y gozabas de la calle
y el arte del bien vivir,
que es la mejor de las artes,
sin envidiar a Epicuro,
porque tú a nadie envidiaste,
gozando de los placeres
de la mesa o de la carne,
tú, patrón de los que beben,
que en alcohol te bautizaste
y en alcohol te fuiste ahíto
de esta vida miserable,
tú, que en alcohol te conservas
como un símbolo inmutable
y ardes en nuestras almas
como llama venerable,
ilumina nuestra senda,
porque somos tus cofrades,
y danos tu protección
para que los gobernantes
nos dejen vivir en paz,
y ser libres como el aire,
porque el mundo se ha hecho ahora
más puritano que antes,
y muchos se escandalizan
por las cosas más triviales,
y consienten que el obsceno
haga sus obscenidades,
como son robar al pobre,
explotar como lo hace,
prevaricar cuando puede,
ser experto en el vil arte
de esquilmar al que no tiene,
sin que paguen los culpables,
y así sucesivamente,
que esto ya no hay quien lo pare,
aunque nos lleven al paro
los pícaros contumaces.
Vivimos en un país
del que es mejor no acordarse,
que está lleno de chorizos,
y ladrones, y mangantes,
que hay mil formas de llamarlos,
y merecen más que cárcel,
y tienen más de Al Capone
que de gente respetable
e invocan a otro Genaro
como la mafia de Nápoles.
-¡Resucita, Genarín,
porque si resucitases
desharías más entuertos
que el Quijote de Cervantes,
y verías que los molinos
son molinos, no gigantes,
y los mangutas, mangutas,
y los mangantes, mangantes!
Bárcenas y Urdangarines,
Gúrteles y otros rufianes,
nombres que todos sabemos,
corruptos innumerables,
que no caben en mil versos,
ni en la biblia en verso caben,
ni hay papel suficiente
para poner en romance.
(Tan solo queda incorrupto,
que en España es rara ave,
de Santa Teresa el brazo,
y hasta puede que sea un fraude.)

San Genaro, San Genaro,
venimos a celebrarte
y a levantar nuestras copas
con orujo rebosantes
para beber en tu honor,
que es un honor embriagarse
con nocturna alevosía,
como tú nos enseñaste,
y nos cuenta en algún libro
el gran Julio Llamazares.
San Genarín de León,
padre nuestro y memorable,
tuya es nuestra devoción,
tuya es la gloria más grande,
y tuyo, santo patrón
de todo el que sopla, el arte
de vaciar las botellas
como solo el sabio sabe,
y por eso te decimos
con emocionadas frases:
¡Viva San Genaro! ¡Viva!
¡Salve San Genaro! ¡Salve!




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COFRADÍA DE NUESTRO PADRE GENARÍN