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EL BUENO DE GENARÍN
Por Juaquín Gómez de Segura y Mayorga (Madrid)

De Genarín la semblanza
vengo a glosar convencido,
en la oda que he concebido
con cierta ironía y chanza.

El bueno de Genarín
afirman los cronicones,
amparándose en razones
que era un poco borrachín.

De la etiqueta la huella
continuamente dejaba,
porque no se despegaba
el tío de la botella.

Del vino que se consagra
y orujo tanto bebía,
que más peligro tenía
que un cura con la viagra.

Las penas quería ahogar
con el alcohol, exponía,
más nunca lo conseguía
porque sabían nadar.

Y abundando en más detalles
aunque no sabía escribir,
cuando bebía, al salir
hacía eses por las calles.

A tragos de un modo tierno
la vida se la pasaba,
y hasta al tragar se tragaba
las mentiras del gobierno.

Decía: ¡bebamos hoy
hasta borrachos ponernos,
que mañana de jodernos
ya se encargará Rajoy!

Y a la crisis que fluctúa
y deja todo ver gris,
la llamaba la "crisis"
porque al fin hoy se acentúa.

De la lírica su escuela
por cantar muy mal al fin,
lo mismo que a Urdangarín
lo echaron de la Zarzuela.

Y a Genarín tan hundido
por abusar de beber,
y pensar tanto en joder
se le vio al final jodido.

Se tiraba a la Bartola
y hecho polvo el pobre andaba,
y hasta incluso se tiraba
a la Juana y a la Lola.

Más como era un leonés
de buen temple y gran salero,
decía: ¡beber primero
que el joder vendrá después!

Con el gobierno quisiera
competir, más no podía,
él tan solo a una jodía
y el gobierno a España entera.

Y entre sus lamentaciones
del alcohol dijo al influjo:
yo me emborracho de orujo
y otros lo hacen de millones.

Sin embargo los que sisan
el dinero en los partidos,
quedan siempre protegidos
y la cárcel nunca pisan.

Genaro al fin se murió
y de él todos guardan luto,
como de un polvo era el fruto
hecho polvo la espichó.

Y aquí de rima al compás
del amigo Genarín,
a esta oda pongo el fin
para que no "oda" más.

MORALEJA:
Si sufres de los riñones
al urólogo sí vas
bájate los pantalones
que dos dedos por detrás
ha de meterte quizás
por tener dos opiniones.



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