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DE VELAS Y DUERMEVELAS: EL QUE NO BEBE, NOVELA
Por Nicolás Miñambres Sánchez (León)

O …¿"El que no bebe no vela"?

Un borracho taciturno
cuenta centenas de estrellas,
y yo, ¡ay, Señor! tan solo,
chiribitas veo en ellas.
- Orujo, perro traidor,
en noche tan "juev-santera"
buen mordisco a mí me diste
en mis derrotadas venas.
Yo, borracho taciturno,
viví una noche leonesa
en la que luces y sombras
bailaban ante mí inquietas.
Y ahora, desolado estoy,
acurrucado en la acera
de la Calle de los Cubos,
esta calle tan leonesa
que tanta nostalgia esconde
en sus centenarias piedras.
Calle donde Genarín
a Dios su alma le diera
mientras aliviaba el vientre,
o…¡tiraba de correa!,
en expresión popular
que el cazurro no recuerda.
Calle que en estas murallas,
románticas y señeras,
es el mejor escenario
para encontrar la belleza
tan rara por otros pagos,
de caras torpes y aviesas.

…Mas…¿qué es lo que siento yo?
mi cabeza se menea
casi como ese badajo
que allá en la campana tiembla.
["Badajo, mi badajito,
¡quién te vio y quién te viera!
que ya, por tocar, no tocas
ni los congojos siquiera"].
"Centenas de estrellas veo",
(Pérez Herrero escribiera)
mas yo veo que no veo…
¡Que sea lo que Dios quiera!
si me muero, que me entierren;
si me muero, que me muera…
encontraría a Genarín
para seguir esta fiesta
de Noche de Jueves Santo,
y a Pérez Herrero viera;
y hablaríamos, ¡pardiez!
de una gata en su gatera
que espera a su amor mayando…
y hablaríamos de belle…¡zas!

* * *
- Genaro Blanco, mi amigo,
soñaba yo bagatelas
y ahora me encuentro contigo,
con la estrella más leonesa,
luminosa y rutilante
desde que Julio escribiera
lo de "bendito canalla",
tu bella y chusca etopeya.
- ¿Y cómo anda la urbe,
sigue aún tan putañera?
- Noticias sí me han llegado
de que León está nueva,
cambiadita, cambiadita,
mas sólo es cambio de jeta.
- ¿Del sexo débil -preguntas
Genarín del alma buena,
por el que siempre sentiste
lírica y honda querencia?
Nada serio sé decirte
nada decirte pudiera.
De munícipes diré
Que…femeninas, muy bellas.
Nuestras munícipes son
angelicales doncellas,
a quienes falta un lacito
rosado y un par de trenzas;
que colegialas parecen
por estas rúas leonesas.
"Jodía", creo, está la cosa
porque de lejanas tierras,
afanosas y entregadas
por los barrios se presentan
unas cuantas canditadas
de esas que llaman cuneras.
Madres nutricias parecen,
¿por tetonas? no te creas,
sino por esa bondad
de aspecto bastante hortera
que exhiben en la campaña
de municipales gestas.

* * *
…Mas siento que mi discurso,
terminado, ya colea.
Eso exigen vuestras bases,
puestos así, que así sea:
Un poema no ha de ser,
en sus versos (¡bien los siento!)
superior a más de cien:
CONTAD A VER SI SON CIENTO.




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