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IN MEMORIAN
Por José Ángel González Cuenca (León)

¿Un Viernes santo a las diez
y en la calle de carretas
trabajando funcionarios
aunque fueran de limpieza?.
La procesión de los pasos
justito en la misma puerta.

¡La de papones que habría
con la mano en la bragueta
y fuese a tocarte a ti
la camioneta de mierda!.
cuantas cosas ¡madre mía!
en la historia no concuerdan.

Que eras huérfano Genaro
dejado en la misma puerta
de la Iglesia Catedral
con la Virgen Blanca en vela
Y hay un par de hermanos
que aparecen en tu esquela.

Pero la historia se sabe
apenas son cuatro letras
solo el recuerdo pervive
y lo grande se recuerda.
la muerte es buen escenario
siempre para un poeta.

¡Que mina de inspiración
para Eulogio en las tabernas!
con Paco Herrero escuchando
y traduciendo en cuartetas
la tragedia de tu muerte
para amenizar las juergas.

De aquel que apellidaba Rico
y que murió en la miseria
sin enterarse siquiera
del oro de la bodega
que para pagar sus deudas
por cuatro cuartos vendiera

y que en el cuarenta y ocho
pusiera de costalera
a la propia Bailabotes
pujando la magdalena.
¡Fue aquel el primer año
que bajo un paso hubo tetas!.

Yo bien pienso san Genaro
que la soledad no es buena
y solo porque enviudaste
te dio por ahogar las penas
en aquel bendito orujo
que te llenaba las venas.

¡Cuantas pieles de conejo!
¡cuantos conejos de cena!
¡cuantas tertulias de fútbol
con el mismísimo Porretas!
tuvieron como testigo
aquel ojo de la Anselma.

Noble santo, estaba escrito
que aunque no la persiguieras
tuviste siempre la gloria
debajo de la faltriquera.
Por eso vengo a pedirte
y a rogarte me concedas

“Que la crisis pronto pase
y el dinero corra a espuertas”.
Como ves solo te pido
algo que tú darme puedas
para santa Rita guardo:
El voto en listas abiertas.

Que nos llegue pronto el ave
Y acaben la carretera
pues trabajo aquí no hay
y buscándolo en Pucela
al precio que esta el gasoil
me va llevando a la quiebra.

Por ello brindo esta noche
embriagado de tu orgullo
"Y siguiendo tus costumbres
que nunca fueron un lujo
bebamos en tu memoria
una copina de orujo".



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