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XII CERTAMEN GENARIANO DE VERSOS BURLESCOS
A continuación se presenta un especial de todo lo relacionado con la convocatoria
del doceavo certamen celebrado en 2024.

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ACTA DEL FALLO DEL JURADO

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LA NOCHE DE JUEVES SANTO
Por Odón Garcés Río (Madrid)

La noche del Jueves Santo
desde hace ya casi un siglo
se encarama a la muralla
inconsciente del peligro
un borracho que regala
naranjas, orujo y queso
al hueco que, en la muralla,
conmemora a un pellejero.
¿Quién habrá que este acto entienda?
¿Quién habrá que se lo explique?
¿Habrá aquí algún santurrón
que por Cristo lo replique?
Bien conocemos que no,
que lo suyo es impostado,
que no es igual de sincero
que nuestro amor a Genaro.

¡Genarín, aquí nos tienes!
Devotos alcoholizados.
Que venimos a rezarte
y dejarte unos regalos:
Desde el año veintinueve
Genaro, no te olvidamos.
Este año, para más señas
los astros se han alineado:
Pues fue el veintinueve, ¿te acuerdas?
De marzo el final aciago.
¿Verá el absurdo este año
el que quiso condenarlo?
El entierro un veintinueve
¡Y encima cae en Jueves Santo!
Quizá la cifra es extraña
a quien no esté aún borracho:
El jueves es veintiocho
¡Pero las doce ya han dado!
Ya ha salido a hacer su ronda
de tasca en tasca Genaro;
Se despide del Porreto,
del Gafas, de Rico y Paco,
que su oración en el Huerto
fue por la Plaza del Grano.
Enfila el padre la cuesta
de la calle del Barranco;
Conoce puerta por puerta,
negocio, nombre y salario.
Genaro, que pellejero
fue después que funcionario,
muñidor, tahúr y fullero,
y de amantes con salario
un celoso cancerbero
—¡Es de ese patibulario
de Koldo el santo señero,
Genaro, ese visionario!—
ignora que es esta noche
la noche de su Calvario:
No tiene forma de monte,
aunque remonta muy alto,
y conoce, de igual forma,
las huellas de los romanos.
No contamos sus caídas,
seguro que más de tres,
que el orujo ya hace mella
y viene dando traspiés,
como los da ese camión
que por los cubos avanza
y, mientras está meando,
sobre el padre se abalanza.

Santa Moncha, que abandonas
el negocio, Moncha santa,
de trastienda, y que pregonas
la muerte de este Carpanta,
¡Gloria a ti entre las mujeres!
¡Que Dios bendiga tus faldas,
que cerraste aquella noche
para que nadie las abra!
Tres pasos tiene esta ilustre
y juerguista cofradía:
Dos tercios para Genaro;
su santa faz, su barrica,
pero, Moncha, por tus obras
un tercio te lo dedica
Honor que nadie más tiene
¡Ni muertes ni evangelistas!
Porque tú fuiste testigo
de tan horrenda desgracia,
Genaro ejerció en el cielo
por ti el derecho de gracia
y no fue un error de bulto
dárselo solo a una tía,
¡Que hay un mundo entre un indulto
y una masiva amnistía!
Y conociendo la ausencia,
en otras, de contención,
valoró la reincidencia
un criterio de exclusión.
Oh, santo padre, no excluyas
de tu santa bendición
a quien te canta aleluyas
con tantísima pasión.
Genaro, tu Santa Compaña
grita ¡La noche es mía!
Ni Angustias ni Soledad,
¡Jolgorio y en compañía!
Que por Bienaventuranzas
tenemos tu refranero;
¡Nuestro bendito canalla
se mide al Divino Obrero!
Que tiembla al ver Santa Marta
el vigor de nuestra Cena
y la enorme marabunta
que en San Martín te jalea.
Devotos del agrio nombre
de Genaro el pellejero,
más de uno ha soltado el brazo
del trono del Nazareno
para gritarte, ¡Genaro!,
que concedas el perdón
a quien jure que en su vida
nunca ejerció de ladrón.
No llegan siete palabras
para cantarte alabanza,
mas ocho versos renueven
esta, tu santa alianza:
Genarín, aquí tu pueblo
sus poemas te recita,
porque, con tus enseñanzas,
nos diste el agua bendita
que, trocada hoy en orujo,
tu espíritu comunica.
Que el embrujo de esta noche
como locos nos excita
y en tu nombre la ciudad
de León al cielo grita
¡Que aun sin piso y sin trabajo,
sin estudios y sin guita,
exiliados por la fuerza de esta,
nuestra patria chica,
de esta tierra no nos vamos
din hacerte una visita!



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COFRADÍA DE NUESTRO PADRE GENARÍN