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COPLAS A GENARÍN
Por Diego Sebastián Navarro (León)

Noventa y cuatro años ya
de aquel jueves malhadado
en que un camión se fue a llevar
a nuestro Santo más amado

Genarín se le llamaba
más gallardo no lo hubo
que murió mientras meaba
arrimándose a los cubos

Amante de las tabernas
y de su nocturno embrujo
parco al sentarse a la mesa
mas voraz con el orujo

Es con solemne cariño
que tu ciudad te recuerda
asustabas a los niños
pero al vicio dabas cuerda

Permíteme aquí glosar
tus hazañas y virtudes
que las puedan imitar
las futuras juventudes

En las timbas de los viejos
no tenías competencia
y en materia de pellejos
nadie igualaba tu ciencia

Por la ciudad deambulabas
ocupado en tus negocios
y después te solazabas
con tus bien ganados gozos

De conejos y mujeres
conocías los entresijos
y aunque probaste las mieles
no te cargaste con hijos

De tu singular hechura
dieron fe varios artistas
al cantarle a tu figura
se hicieron evangelistas

Pérez Herrero en tu elogio
sin duda fue el más ilustre
Nicolás “Porreto” y Eulogio
también te dieron buen lustre

Pero lo que León no olvida
son tus sonados milagros
que te han dado larga vida
en la ciudad y en el agro

Con tu sumo sacrificio
redimiste a tu Verónica
grande fue aquel artificio
como reseña la crónica

Con tu favor consagraste
el feudo de la Cultural
y a un labriego sanaste
haciéndole miccionar

Castigaste sin sonrojo
al que impune te profana
bien estuvo dejar cojo
a quien lo ajeno se afana

Pero volvamos a este día
en que de nuevo te honramos
esta noche de poesía
en la que el codo empinamos

Santo sin duda este Jueves
lleno de nocturna magia
con la fe que nos conmueve
que es alcohol y verborragia

De licor se hizo reserva
a pesar de la inflación
esperemos no haya merma
ni dentro del pantalón

Desde tierras de los rusos
nos llegan ecos de guerra
será que les falta orujo
y por eso dan la perra

Aquí por la piel de toro
no nos va mucho mejor
suben los precios de todo
se encarece el buen humor

Entre leyes y elecciones
no sabemos a qué estamos
apuremos los copones
a ver si así nos calmamos

Es por eso, Santo Padre,
que siempre eres necesario
porque queremos desmadre
y no rezar el rosario

Danos pues tu bendición
Con aliento espirituoso
Sírvanos de inspiración
Tu tronar aguardentoso

Porque sólo tú eres Santo
sólo tú nuestro Señor
sólo tú bebías tanto
hasta acabarte el licor

Y con apóstoles y beatos
y tus cuatro evangelistas
danos aún buenos ratos
y bármanes altruistas

Esto ya llega a su fin
pero antes de callarme quiero
brindar por Genarín
nuestro amado pellejero



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