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Y AL TERCER CUBO - Romance de la vigilia genariana
Por "Adefonsus Imperator" (León)

Genarín, aquí nos tienes,
vueltos a ti en tu día,
son mi musa tus laureles,
es tu tumba mi poesía.
Vengo a escribirte Genaro
otro apócrifo evangelio
de tu vida, tus milagros,
y tu etílico sepelio.

Henchido de inspiración
del lucero genariano,
paradigma del coplero,
dentista de profesión,
bohemio y campechano,
Francisco Pérez Herrero. 
Quien ensalzar tu figura
convirtió en tradición,
en la noche más oscura
bajo el cielo de León.
Tus vasallos se reúnen
a los pies de la muralla,
las antorchas se consumen
recordando tus batallas.
Pues Don Suero se sonroja,
Mio Cid vuelve a Valencia,
de sus glorias se despojan
en tu alcohólica presencia.
Todos rinden gratitudes,
a un señor de ínfima cuna
de entre todas las virtudes,
tú no escogiste ninguna.

Mas nunca enterraste el hacha,
¡que hombre más bien parido!
dejando a las muchachas
más blancas que tu apellido
No hay santo en el santoral,
que te iguale. Ni de lejos.
¡Quién tuviera tu historial
De alcohol, putas y pellejos.
Ni siquiera Jesucristo, 
con su divina semblanza:
Hasta donde hemos visto,
nunca clavó su lanza.
Que esto ya es cosa mía
Y no quiero meterme líos,
Pero si tanto milagro hacía
¿por qué se fue con 12 tíos?

Para ti un revolcón,
a fin de saciar el vicio,
Fue tu otra gran pasión,
prácticamente, tu oficio.
Palacios de san Lorenzo
te ofrecieron sus princesas,
y alumbraron el comienzo
de la leyenda leonesa.
Te granjeaste devotas
en esta tierra de Reyes,
¡tiraban más tus pelotas
que una yunta de bueyes!
Encumbraron las tabernas
a este leonés de trapío:
dejabas llenas las piernas,
dejabas los vasos vacíos.
Porque si hablamos de orujo,
mucho nunca es suficiente.
Es tu esencia, es tu embrujo,
tenía que haberlo en las fuentes.

Tú, galán protagonista
de una historia de esperpento,
recogida en las revistas,
en diarios, y hasta en cuentos.
Mas ni comiste perdices,
Ni colorín colorado,
Fuiste a dar con tus narices,
Contra los cantos rodados.
¡Ay camión de la basura,
nunca te perdonaremos,
abriste la sepultura,
mataste al Nazareno!
La Moncha junto al fiambre,
fue el versículo final.
¡Nuestra Virgen llora sangre!
… ¿o era flujo vaginal?
Alfa y Omega.
Puta y gallega.
Redimida del Destino
al ser tu Magdalena.

Desde allí trepaste al cielo
cual Fermín allá en sus años,
y hoy nosotros, desde el suelo,
te pedimos cuatro apaños.
Como a cuando conseguiste
A León su Autonomía,
-¡Alto, eso nunca ha ocurrido!
Me corrijo: todavía.

Cuándo sí que escuchaste
y sin ponerte una vela,
fue el día que desahuciaste
al putero de Zarzuela.
Genarín sin “la Abuelina”
y el calor de “Bailabotes”,
al Rey le falta Corinna,
y probar a la Pechotes.

Aún sigue jodida España,
igual derecha que izquierda,
todos la misma calaña,
todos cubiertos de mierda.
Da igual que tú no cobres
y las vacas estén aún más flacas,
que ellos tenían sus sobres,
y ahora tarjetas opacas.
Hay que ser muy canallas,
no, ¡hay que ser consejero!,
coches, mujeres y rayas
a cargo nuestro dinero.

El saco ya está muy roto
y al final la gente explota:
¡doy a cualquiera mi voto,
salvo a la puta gaviota!
Pablemos se ve presidente,
para terror de los bancos.
Un Hugo Chávez viviente,
Bolívar vestido de Alcampo.
El PP y sus barones
les comparan con ETA.
Su reina de corazones:
¡que le corten la coleta!
Aguirre y Cifuentes, muy cautas,
no quieren perder su pan,
gobiernen los perroflautas,
o peor, un catalán.

Y ahora hablemos de estos lares,
que os vais a llevar un chasco,
llegan las municipales
y no repite Carrasco.

No meto el dedo en la herida,
y eso que cabrían tres.
Aún si no nos respetó en vida,
Cada cual es como es. 
Hubo que buscar repuesto,
y llegó Marcos Barazón,
¿o acaso impide un arresto,
gobernar desde prisión?
Y el último movimiento,
según se mire, un destierro:
Silván al Ayuntamiento,
Herrera nos manda a su perro.

Pasarán las elecciones
con sus espurias promesas,
y veréis sus intenciones:
segar nuestra alma leonesa.
Mas nuestras raíces son hondas,
y eterno será tu legado,
que hoy no nos llame la Ronda,
Genaro ya ha despertado.


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